Para aquellos amantes de esta exquisita bebida, que muchas veces pretenden conservar un buen vino en la casa; le diremos que la mejor manera de guardarlo es en botellas. Muchas veces, llevados por el entusiasmo o por una publicidad errónea, se desea conservar el vino en un recipiente de madera o barrica. Pues, lamentablemente, los desanimaremos. La barrica, aunque sea de muy buena calidad, debe ser mantenida y controlada muy celosamente. Se debe evitar la penetración de aire y la proliferación de bacterias, hecho bastante difícil de controlar en casa. Generalmente, cuando se percibe un aroma o gusto raro en el vino, ya lo hemos perdido totalmente en cuanto a la calidad se refiere. Quizás podremos utilizarlo como un excelente vinagre de cocina. Según el tipo de elaboración y calidad del vino, será óptimo guardarlo o no. Hoy, muchos vinos se elaboran para ser consumidos jóvenes y frescos, pues estos no son aconsejables para guardar mucho tiempo. Sí lo son, los llamados, vinos de guarda. Antes de guardar el vino, se debe examinar el corcho, que esté en buenas condiciones y no presente manchas de humedad u hongos. Las botellas se colocan en posición horizontal, quedando todo el corcho en contacto con el vino, podemos quitar la cápsula para controlar una posible perdida por falla del corcho. La temperatura media ideal para mantenerlo son alrededor de los 15ºC. Nuestra pequeña bodeguita debe tener poca luz y en ella no se pueden colocar otras sustancias contaminantes o con olor como nafta, barnices, pinturas o kerosén. El lugar no debe sufrir de excesiva humedad, ni una sequedad ambiente extrema. Para nuestros amigos, que anhelan este pequeño refugio para sus vinos, les comentamos que no hace falta ni una construcción especial, ni grandes inversiones.
Cuando no se cuenta con mayores recursos, basta acondicionar cualquier lugar de la casa que reúna aproximadamente las condiciones mencionadas.
Con temperatura constante a 15º C se exalta el bouquet sin alteraciones oxidativas y microbiológicas. A menor temperatura mejor; pero el desarrollo del bouquet es más lento.
A temperatura superior a 15ºC el envejecimiento es prematuro y la vida del vino se acorta. Humedad entre 70 % - 80%, para evitar la sequedad del corcho. Botellas acostadas en estanterías adecuadas. Oscuridad total con iluminación tenue al extraer las botellas para el consumo. La luz intensa afecta la composición sensorial del vino. Silencio, evitar ruidos y vibraciones que alteren la buena evolución. Libre de olores extraños que puedan afectar la calidad de los vinos (humedad -tierra - solventes - rancidez - suciedad). Sólo mejoran los grandes vinos tintos de mucho cuerpo, criados en barricas de roble, con buena graduación alcohólica. Los espumantes tampoco mejoran con el tiempo de guarda, salvo excepcionales y muy raros champagnes franceses millesimados. Suelen perder presión.
TEMPERATURA DE SERVICIO PARA LOS VINOSTintos crianza y reserva: entre 16º y 18º
Tintos jóvenes con cuerpo: entre 12º y 14º
Tintos jóvenes ligeros: entre 11º y 13º
Blancos y rosados secos: entre 7º y 10º
Blancos con crianza: entre 8º y 11º
Cavas y Champagne: entre 6º y 8º
Finos y Manzanillas: entre 6º y 7º
Vinos dulces entre: 6º y 8º
Licorosos secos: entre 5º y 8º
Derecho de Autor, Expediente Nº 465291